Elegir bien la silla de ruedas eléctrica para ti o tu ser querido es un proceso muy importante, ya que están en juego la calidad de vida, la comodidad y la independencia de la persona usuaria. Además, suponen un desembolso importante, aunque en algunos casos se puede optar a subvención.
La silla de ruedas eléctrica puede revolucionar la vida de una persona con problemas de movilidad. Hoy en día disponemos de modelos súper sofisticados, con gran adaptabilidad, autonomía y potencia.
Las hay más adecuadas para uso en interiores o exteriores, y existen modelos más ligeros para personas que no quieren renunciar a moverse en coche o transporte público y necesitan una silla que se pliegue y transporte fácilmente.
Qué factores hay que tener en cuenta a la hora de elegir silla de ruedas eléctrica
En primer lugar, hay que pensar en las necesidades y deseos de la persona que va a usar la silla. Si el uso va a ser fundamentalmente de interior, se debe elegir una silla compacta y que maniobre con facilidad.
Si, por el contrario, la persona tiene una vida muy activa en el exterior, habrá que escoger una silla versátil para moverse por terrenos diversos y con batería con mucha autonomía. Si el usuario suele desplazarse en coche, tren, avión… puede interesarle un modelo ultraligero y plegable.
En segundo lugar, es muy importante tener en cuenta las características fisiológicas de la persona: altura, peso, anchura… La silla debe encajarle como un guante para asegurar el máximo confort y evitar efectos indeseados. Existen diferentes tallas de silla de ruedas, muchas de sus partes son adaptables y, si es necesario, se pueden personalizar algunos componentes para adecuarse 100% a cada usuario.
Por último, hay que tener en cuenta el presupuesto de que disponemos. Hay modelos más baratos y más caros, y buscaremos el que mejor resuelva nuestras necesidades en función de lo que podamos gastarnos. Si cumples una serie de requisitos, podrás optar a las subvenciones que ofrecen las administraciones públicas para la compra de sillas de ruedas eléctricas. Te lo contamos más adelante.
Componentes de la silla de ruedas eléctrica
La silla de ruedas eléctrica es un dispositivo avanzado compuesto por diferentes partes que trabajan en conjunto para proporcionar movilidad y confort:
-Estructura o chasis: la base de la silla de ruedas, normalmente fabricada en acero, aluminio, titanio o fibra de carbono. El acero es más robusto y pesado, el aluminio y la fibra de carbono son más ligeros.
-Asiento y respaldo: partes fundamentales de la silla de ruedas eléctrica, son ajustables en profundidad, inclinación y altura. El apoyo se realiza en cojines especiales que optimizan la comodidad y previenen la aparición de escaras. En ciertos modelos se incluyen asientos ergonómicos para un mayor soporte lumbar y asegurar una postura correcta de la espalda. También existen modelos con sistemas de inclinación, que permiten al usuario reclinar la silla para mayor comodidad.
-Reposabrazos y reposapiés: se ajustan para adaptarse a las características del usuario. Los reposapiés pueden plegarse o desmontarse para facilitar el acceso en zonas reducidas.
-Ruedas: diferenciamos entre las delanteras, las traseras y en algunos casos, van equipadas con ruedas de apoyo para dotar de más estabilidad a la silla. Las ruedas delanteras (de guía) son más pequeñas y son las que maniobran y marcan la dirección de la silla. Las traseras (o motrices) son más grandes e impulsan la silla. Algunos modelos disponen de sistema de suspensión para un mejor rendimiento en terrenos irregulares.
-Motor: va conectado a las ruedas traseras. Normalmente es de corriente continua y de potencia variable según el uso de la silla (en interiores no es necesaria tanta potencia como en exteriores, y también varía según los modelos).
-Batería y cargador: la batería es el sistema de alimentación de la silla de ruedas eléctrica, puede ser de iones de litio o plomo-ácido. Normalmente se ubica en la parte inferior trasera de la silla. El cargador puede estar integrado en la silla o ser un dispositivo independiente que se conecta a un enchufe.
-Controlador de la silla: es el dispositivo que nos permite mover y controlar la silla. Suele estar en uno de los reposabrazos y permite varios movimientos (adelante, atrás, giros…) También regula la velocidad y otras funciones como el encendido de luces o activación de sonidos.
-Frenos: las sillas de ruedas eléctricas suelen tener dos sistemas de frenado. El freno manual se activa cuando se quiere detener la silla y el freno automático cuando el controlador deja de moverse.
-Pantalla de información: muestra el nivel de batería y otras datos como el modo de conducción o la velocidad.
-Luces y reflectores: algunos modelos cuentan con este equipamiento para mejorar su visibilidad en condiciones de poca luz.
-Accesorios de la silla: la funda protectora es muy importante para proteger los componentes eléctricos de la humedad y suciedad. Otros accesorios interesantes son las cestas, soportes para botellas, reposacabezas…
Tipos de sillas de ruedas eléctricas
-Silla de ruedas eléctrica de interior: más compactas y con ruedas más pequeñas para maniobrar con más facilidad en los rincones de interior. No necesitan tanta autonomía como las de exterior.
-Silla de ruedas eléctrica de exterior: más robustas y con mayor autonomía. Para los más inquietos, las hay con tracción a las cuatro ruedas para salvar cualquier obstáculo del terreno.
-Silla de ruedas eléctrica ultraligeras y plegables: para personas a las que les gusta viajar en coche o transporte público, o que simplemente necesitan plegar y transportar su silla. Suelen estar fabricadas en materiales ligeros como la fibra de carbono.
-Silla de ruedas eléctrica infantil: adaptada al tamaño y necesidades de los más pequeños.
-Silla de ruedas eléctrica de bipedestación: puede elevarse hasta colocar a la persona en posición similar a estar de pie. Facilita la socialización de sus usuarios.
Mantenimiento de las sillas de ruedas eléctricas
Como dispositivo sofisticado que son, las sillas de ruedas eléctricas deben someterse a revisiones periódicas para garantizar que todas sus partes están en buen estado y los componentes eléctricos funcionan correctamente.
Al adquirir la silla de ruedas, hay que fijarse muy bien en las condiciones de la garantía y en que se nos ofrezca un servicio de mantenimiento accesible para el caso en que necesitamos realizar alguna reparación.
Te recomendamos los siguientes modelos de silla de ruedas eléctrica
Itrion de Total Care: la silla con motor de acompañante que ayuda al cuidador
La silla de ruedas eléctrica Itrion es la primera silla diseñada para facilitar la tarea al cuidador. Al poner la mano en el puño de control, la silla detecta que se desea iniciar la marcha y se activa automáticamente el motor de acompañante, de tal forma que el cuidador no tiene que hacer ningún esfuerzo.
Es una silla ligera: pesa 19,5 kg sin la batería y tiene una capacidad máxima de 120 kg. Se pliega con facilidad y queda reducida a un pequeño bulto ideal para ser transportado en el maletero del coche.
Tiene un ancho máximo de 55,5 cm, una profundidad de 78 cm y una altura de 95 cm.
Travel de Total Care: ligera y plegable con facilidad
La silla de ruedas eléctrica Kittos Travel destaca por su ligereza y construcción compacta.
Pesa 19,90 kg, soporta 100 kg, tiene un ancho de 53,50 cm, 81 cm de profundidad y 92 cm de alto.
Está equipada con dos motores de 200 W, alcanza una velocidad de 6 km/h y tiene una autonomía de hasta 25 km.
I Carbon de Total Care: la silla ultraligera
La silla I Carbon se diferencia por su diseño innovador y su peso ultraligero. Está fabricada con fibra de carbono y solo pesa 13,7 kg, lo que no le impide soportar hasta 120 kg.
Equipada con dos motores de 150 W, alcanza los 6 km/h y tiene una autonomía de hasta 30 km. Sus medidas son 55 cm de ancho, profundidad sin reposapiés de 74 cm y 90 cm de altura.
Whill C2 de Wellell por su poco espacio de giro
La silla Whill C2 de Wellell, robusta y todoterreno, sorprende por su estética futurista, su capacidad de giro en espacios pequeños (gira sobre sí misma en solo 76 cm) y la versatilidad de sus controles.
El joystick adaptable enciende la silla y ofrece un control completo de todos los movimientos. Se frena automáticamente si se suelta el mando y, además, puede ser controlada a distancia desde el móvil.
Tiene la peculiaridad de que se desmonta en tres partes, lo que hace más fácil su transporte y almacenaje. Está equipada con dos potentes motores y cuenta con una gran suspensión que le permite superar obstáculos de hasta 5 cm de altura.
Tiene una autonomía de hasta 18 km, alcanza los 8 km/h y sus medidas son las siguientes: ancho de hasta 50 cm, 45 cm de profundidad, 84 cm de altura y soporta hasta 136 kg.
Cuánto cuesta una silla de ruedas eléctrica, subvenciones y ayudas
El precio de las sillas de ruedas eléctricas es muy variado, dependerá de sus funcionalidades, si ha habido que hacer adaptaciones personalizadas, rendimiento de la batería, extras como la tracción a cuatro ruedas…
No obstante, las administraciones públicas ofrecen subvenciones y ayudas para financiar, total o parcialmente, la compra de estos aparatos.
En Euskadi, Osakidetza las subvenciona para casos de personas con patologías graves (ELA, esclerosis múltiple…). En el caso de usuarios de edad avanzada que sufran deterioro cognitivo, patologías cardiacas o dificultades motoras, Osakidetza subvenciona el valor de una silla de ruedas manual.
Si quieres adquirir una silla de ruedas eléctrica, puedes acudir a informarte a Ortopedia Ortosport. Te ayudaremos a elegir la silla más idónea para ti o tu familiar, si es necesario te la adaptamos, te enseñamos a usarla y atendemos tus necesidades durante la primera etapa de uso. Además, te ayudamos a solicitar la subvención a Osakidetza y Gizatek.
Te esperamos en Licenciado Poza, 6, Bilbao.